Placas tectónicas
Hoy no sé con qué música aderezar esta entrada, no sé qué melodía o ritmo puede acompañar tal situación. En el café diario del trabajo salen diferentes temas y habitualmente se trata de ser neutro y no mostrar mucho tus ideales, valor y creencias por no levantar conflictos. Pero hoy he tenido que soportar, apartar la vista y respirar más que en una asana de kundalini para no reventar a argumentos a una compañera, tremendamente cateta que ha expresado que los inmigrantes: además de robarnos, les dan una paga. Ese discurso de alguien que viene de la España más profunda, que el estado del bienestar le ha permitido tener unos estudios superiores que sus padres no podían costear y con múltiples patologías que la sanidad pública le atiende. En sus relaciones personales no me voy a meter pero os podéis imaginar la procedencia de sus parejas... En la parte opuesta, otra compañera espera a que se levanten el resto y busca complicidad para comentar la sentencia que había soltado la anterior y ...